En esta etapa el rol de Padre es muy importante por que cuida y juega con el niño de un modo muy diferente al de la madre.
Según estudios, nosotras somos las madres más prudentes al coger a su pequeño y están muy atentas a cualquier reacción y movimiento. En cambio los padres cogen al bebé con menos recato, lo balancean más deprisa e introducen en sus juegos propuestos movimientos más originales. Todo esto es un reto para el bebé ya que este va moviéndose cada vez más, es por ello que el niño cada vez que juega con papá se cansa más pero a la vez aprende a confiar en sí mismo y en sus capacidades.
Otra ventaja es que se puede evitar la sobre protección que nosotras muchas veces comentemos con nuestros hijos. Ellos tienen una distinta forma de cuidarlos e influye en los hijos en su seguridad y auto confianza.
Es por ello, que debemos alegrarnos por que los padres de nuestros hijos cada vez más gastan su tiempo con ellos tanto para cuidarlos y jugar con ellos. BRAVO POR ELLOS!
