El mal de ojo
Según la tradición, cuando un bebé es víctima del mal del
ojo puede tener fiebre, llorar continuamente, mostrarse asustando o presentar
otros síntomas. Para evitar que los bebés sufran mal de ojo se suele usar un
brazalete rojo o rosado, o una semilla que se llama ojo de venado en el cuello
o muñeca del bebé.
No hay problema en proteger al bebé del mal de ojo con estas
prácticas, pero asegúrate de no colgar el amuleto alrededor de su cuello o en
un lugar donde tu pequeño pueda agarrarlo y tragarse la semilla de venado.
Puedes ponerlo en la carreola (cochecito de paseo), en la cuna o en otros
lugares donde no lo alcance. Con respecto a los síntomas del mal de ojo, al
igual que con el susto, hay muchas causas que pueden explicar el malestar de un
bebé y es necesario consultar con el pediatra para poder tomar las medidas o
medicinas necesarias para curarlo.
El respeto por nuestros mayores y las antiguas tradiciones
no está reñido con la medicina actual, pero en el caso de tu bebé cuenta
siempre con la ayuda de tu pediatra para tratar sus enfermedades y consulta con
él las prácticas tradicionales para saber si le parecen adecuadas. Si no tienes
seguro médico, tu bebé puede ser atendido de forma gratuita.